Malditos bastardos, que con vuestra arrogancia queréis
destruir, todo que hemos construido, con
tanto esfuerzo, con tanto mimo…
A lo largo de décadas, a costa de generaciones luchadoras y
valerosas, sin otro cometido, que ver, como sus hijos crecían en un paraíso…
Utopía generosa, que sin desaliento hemos perseguido, sin
descanso, llenos de arrojo por lo vivido…
Vamos a seguir defendiendo,
con denuedo, nuestra dignidad,
como ciudadanos hermanados, siempre
unidos, para desterrar vuestra maldad…
No creáis, bastardos malditos, que callaremos y dejaremos
que nos arrebatéis nuestra decencia, a cambio de vuestra inmoralidad y decadencia…
Estoy de acuerdo contigo, esta gente es la que se ha creído "alguien" por encima de sus posibilidades. Caerán tarde o temprano.
ResponderEliminar